La Fiesta de los Números

TALLER DE CIENCIA
GRANDEZA DE LOS NÚMEROS

El número uno, el número dos y el tres decidieron hacer la fiesta del siglo e invitar a todos los números. Una vez que la emoción inicial había terminado, el número tres preguntó:

¿A quién vamos a invitar?

Deliberaron por largo tiempo y recordaron como desde chicos, habían escuchado las diversas leyendas asociadas a los Números Grandes. Desafortunadamente, pasaba el tiempo y no podían encontrar una respuesta. Finalmente decidieron llamar al número diez y le preguntaron:¿Cuantos Números Somos?

El número diez reflexionó por un minuto y contestó: ¡Somos un infinito!

Para entonces, se habían reunido machismos números y todos querían participar en la discusión, pero aún no entendían a que se refería el número diez. Un número muy grande que había venido de muy lejos a escuchar la discusión afirmó con seguridad: ¿Eso quiere decir que somos tantos como los granos de arena que hay en el océano?

Con este comentario, la discusión subió de tono. Unos opinaban que eran tantos como las gotas de agua que habían caído en el último huracán, otros se aventuraron a decir que eran tantos como la distancia a la última galaxia expresada en milímetros. ¡Todos opinaban! Así recordaban más y más historias de los Números Grandes. Pero finalmente el Número Diez puso orden y dijo:

¡Somos más que cualquiera de esos!

Procedió a explicar como los números ahí reunidos y muchos más son la medida de todas las cosas y nunca acaban. Si pensamos en un número gigantesco siempre podemos encontrar el que le sigue. Finalmente exclamó: ¡Compañeros: Nosotros nunca terminamos, a eso me refiero cuando digo que somos un infinito!

Por un momento todos los Números ahí reunidos quedaron perplejos, pero todos parecían entender a lo que se refería el Número Diez. El Tres que se distinguía por aguafiestas rompió el silencio diciendo:

¡La fiesta se cancela!

Y argumentó no existe lugar en donde se puedan acomodar a tantos invitados. Pero el Número Diez que estaba más que listo para este contratiempo y aseveró con confianza, ¡Al contrario! Yo conozco el salón ideal donde no tendremos problemas de espacio:

La Recta Numérica.

Esta historia continuará...